OPINION publicado por Diario El Territorio
En los últimos meses recrudeció la discusión por la construcción de la represa de Garabí y Corpus en Misiones. Quisiera comentar que en el año 1990 trabajaba en un proyecto de microturbinas dependiente de la Edemse, afectado a la ejecución de obras y fue allí donde tuve acceso al plan estratégico nacional de generación de energía eléctrica, que databan del año 1976, carpetas de estudio de impacto, planos de obras, zona de afectación, planimetrías, estudios de impacto de costa, de las represas de Paraná Medio, Yacyretá, Corpus, Roncador, Garabí entre otras.
Seguramente hoy todavía existen en los archivos de la empresa provincial de energía eléctrica.
La reflexión pasa por la duras posturas encontradas entre el fundamentalismo pro-represista y el fundamentalismo ecológico en nuestra provincia. Mientras en Misiones se debatían posturas encontradas, se construyó la represa de Urugua-í y en Corrientes se realizó la represa de Yacyretá con alto impacto en la provincia de Misiones. Debemos entender que a nivel nacional hay una decisión tomada con respecto a las grandes obras de generación hidráulica desde el año 1976. El 40 % de la energía generada en el país corresponde a las hidráulicas.
La República Argentina posee 29 represas en funcionamiento, en Agosto de 2008 la capacidad total de generación de energía instalada era de 26.000 MW. En Brasil existen 32 represas hidroeléctricas. La capacidad total de generación de energía instalada en Brasil en diciembre de 2005 era de 92.738 MW, las usinas hidroeléctricas generan cerca del 75% de toda la energía eléctrica producida en Brasil, mientras que en el país la consultora Ecolatina, precisó que 12,7 millones de argentinos son pobres y 4,7 millones indigentes sobre 41.000.0000, destacando además que: “más allá de las cifras oficiales, hace dos años que la pobreza e indigencia aumentan en la Argentina”. En Brasil, con una población de 190.000.000 de habitantes, el índice de pobreza cayó del 31,2 por ciento de la población en marzo de 2008, hasta el 30,7 por ciento en marzo pasado y es bien sabido que Brasil ya no es emergente, está camino a ser potencia mundial.
Nadie escapa que por sus características hidrográficas, muy similar a las de Brasil, Misiones está destinada a ser sede de grandes emprendimientos hidroeléctricos, con ríos que no dependen exclusivamente de regímenes de lluvias ni deshielos, de gran caudal constante de agua; estamos destinados a ser un polo de crecimiento a nivel país, sin duda punta de lanza del desarrollo energético de la Argentina en los próximos años. Como consecuencia directa: la mano de obra (directa e indirecta), el desarrollo industrial y comercial llegará a partir de una energía eléctrica barata y abundante.
Cada empresario de la provincia, cada comerciante reclama a diario por los altos costos del servicio eléctrico, el desarrollo turístico a través de los balnearios artificiales que se pueden erigir en torno a los futuros lagos.
Hoy las condiciones para negociar beneficios y regalías ante el gobierno nacional son otras, con un gobierno provincial que tiene la capacidad de gestionar a futuro, sin duda los beneficios serían extraordinarios, con respecto a las enfermedades vectoriales, enfermedades de las represas y al impacto ecológico, deberíamos comprometernos más allá de la férrea oposición en la oratoria, exigir participación activa para el control y cuidado del impacto ambiental. A quienes hoy levantan banderas de oposición a los proyectos hidroeléctricos, deben entender que la discusión excede los límites de la provincia de Misiones y que -insisto- ya es decisión tomada; entonces exijamos participación dentro del esquema de las binacionales para trabajar en el cuidado, preservación y reubicación de los monumentos históricos y de la fauna que se verá afectada, exijamos la creación de laboratorios para el estudio de las enfermedades típicas de las represas, exijamos obras complementarias que anticipen el llenado del vaso de las represas. Lo peor que podemos hacer es oposición desde la palabra, porque paralelamente, las obras van avanzando, debemos involucrarnos más allá del discurso, y sí, sacar ventaja de lo que de otra manera podría ser una catástrofe para los misioneros.
Debemos verlo como la solución al problema de miles de hermanos misioneros. Mucha gente ve disminuida su expectativa de vida por vivir en la indigencia o en la pobreza extrema, la falta de cobertura de las necesidades básicas, el acceso a la salud, a la educación, a un trabajo digno; todo pasa por una provincia, por un país desarrollado.
Lamentablemente, sin energía eléctrica no hay crecimiento, no existe el desarrollo. “Frente a la miseria, la tristeza, la angustia y el infortunio social de los pueblos, los microbios, las bacterias y los virus, como causas de enfermedad, son unas pobres causas”, dijo alguna vez Ramón Carrillo, Dejemos de mirar con envidia a los países vecinos y comencemos a transitar los mismos caminos que hoy hacen de ellos potencias en Sudamérica.
Roque Gervasoni Posadas
Cuadros al óleo
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"El Puchero" Óleo sobre lienzo, 1,00 x 1,20 m.
"FARP" Óleo sobre lienzo, 1,00 x 1,20 m.
"Pesanke" Óleo sobre lienzo, 1,00 x 1,20 m.
Hace 9 años
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