En el párrafo final del Artículo 53 de la Constitución de la Provincia de Corrientes dice textualmente: “La política ambiental provincial debe formularse teniendo en cuenta los aspectos políticos, ecológicos, sociales, culturales y económicos de la realidad local, con el objeto de asegurar el uso adecuado de los recursos naturales, optimizar la producción y utilización de los diferentes ecosistemas, garantizar la mínima degradación y promover la participación social en las decisiones fundamentales relacionadas con el desarrollo sustentable provincial”.
Justamente esto último el gobierno provincial no ha contemplado, como sí lo hizo el de la provincia de Misiones. El Doctor Ricardo Luis Mascheroni, Docente e Investigador de la Universidad Nacional del Litoral -U.N.L.- y participante por la provincia de Santa Fe en el debate por Paraná Medio, en el cual Eduardo Basso del Pont fue representante de Entre Ríos y del movimiento de entidades medioambientales de la costa del Paraná (MODEMA).en la Sociedad Rural de Santa Fe en 1996, publicó lo siguiente: “el 14 de Marzo, se recordó un nuevo aniversario del "Día Internacional de Acción contra las Represas y en Defensa de los Ríos, el Agua y la vida", establecido en el marco del "1er. Congreso Internacional de Afectados por las Represas", realizado en la ciudad de Curitiba (Brasil), del 11 al 14 de Marzo de 1997. En dicho evento se efectuó una evaluación sobre el cuadro de situación por el que atravesaban distintos pueblos del Planeta, afectados por la realización de estos mega emprendimientos, lo que diera lugar al surgimiento de una nueva problemática socio-ambiental, que originada en una irracional acción antrópica, pone en riesgo hábitat y ecosistemas sensibles, condenando a pueblos enteros al desarraigo y la pérdida de identidad cultural”.
A 12 años de ese congreso precursor, “los conflictos por esta causa, no sólo que no han disminuido, sino que los perjuicios se han multiplicado, y hoy, el Movimiento de Afectados por Represas nuclea a millones de personas en todo el mundo y ha ganado un lugar en los Foros Internacionales donde se debaten los efectos del modelo de desarrollo insustentable.
En el transcurrir de los años, distintas y prestigiosas instituciones científicas y técnicas, como también organizaciones internacionales, han acordado que este tipo de megaobras, además de los cuantiosos recursos económicos que insumen, resultan de una negatividad extrema en lo que se refiere a la destrucción de valiosas tierras fértiles, la desaparición de zonas de alto valor histórico-cultural o paisajísticas y la dislocación de comunidades enteras, que engrosan la lista de refugiados ambientales, los que terminan radicándose en las villas miserias de las grandes ciudades, generando el problema de las megalópolis.
Recordemos nada más, los desastres en el río Nilo y la desertificación de sus riveras, causados por la presa de Asuán, y la pérdida para la humanidad de gran parte del patrimonio arqueológico de la región por el lago Nasser. El templo de Abu Simbel se salvó por el traslado 64 mts. más arriba de su emplazamiento original y ni que hablar de Yaciretá..
El Programa de la O.N.U. para el Desarrollo (PNUD) con autoridad y claridad ha alertado sobre que: "Los diques hidroeléctricos en gran escala han resultado la causa de la destrucción de valiosas tierras agrícolas, la dislocación de comunidades enteras y la introducción de enfermedades transmitidas por el agua".
Reafirmando esta contundente posición, las Declaraciones de Curitiba (97) y de San José de Costa Rica (99), sostienen que: "las represas expulsan a la gente de sus hogares, inundan tierras fértiles y bosques, destruyen la pesca y el abastecimiento de agua limpia, provocan la desintegración cultural y el empobrecimiento de las comunidades locales".
Quienes creyeron a pie juntillas en el discurso oficial que con letras de molde rezaba, que: "la defensa del ambiente es una causa nacional", no podrán menos que sorprenderse de los negros nubarrones que se asoman en el firmamento nacional en este tema.
Ya que en materia de represas, desde el Gobierno Nacional se mantienen los siguientes anuncios:
· Construcción de la presa de Garabí, sobre el río Uruguay, conjuntamente con Brasil, para la cual no hay que descartar obras complementarias como los diques de Roncador y El Toro, todos sobre el mismo curso de agua. En dos meses estarían las condiciones para licitar los estudios y para 2011 debería comenzar la obra.
· Construcción de la represa de Corpus, en sociedad con Paraguay, sobre el río Paraná, pese a que en el año 1992, la provincia de Misiones llevó adelante un plebiscito en el que más del 90% de la población misionera se expresó en contra de la obra;
· Elevación de la cota de Yaciretá desde los 76 mts de altura actuales a los 83 mts. proyectados, lo que inundará nuevas tierras y se tendrán que erradicar casi 50.000 pobladores a ambas márgenes del río, sin que se haya hecho planificación alguna, ni construido las nuevas viviendas.
No vaya a creer que la cosa termina allí, se habla de elevar la cota de Salto Grande, que provocará nuevos anegamientos, sin contar que en su momento sepultó a la ciudad de Federación. Esta represa está generando muy poca energía, por cuanto el vaso de la misma se ha colmatado por los sedimentos que arrastran las aguas, debido a la gran deforestación en el Norte de nuestro país y en el Sur brasileño.
No le extrañe que en poco tiempo más se insista con la realización de la Represa del Paraná Medio, obra repudiada y resistida por la mayoría de la poblaciones de las provincias litoraleñas y mesopotámicas”, concluye este prestigioso investigador y defensor ambiental.
¿Quien asegurará que esta hidrogeneradora tenga el agua suficiente para que funcionen sus turbinas, y si al llenar ese nuevo embalse no dejarán sin aguas a la represa de Salto Grande, que ya desde hace años se ve altamente perjudicada por la falta del vital elemento. Hagan cálculos para el 2.015, año en que se estima estarán terminadas todas las represas sobre el río Uruguay ( Campos Novos, Machadinho, Itá, Itapiranga en territorio brasileño y Garabí en Argentina) , con qué agua funcionarán, Garabí y Salto Grande, teniendo en cuenta que debido a las repetidas bajantes por falta de precipitaciones hay tiempos en que sólo dos represas funcionan: Machadinho e Itá. El viejo “ Río de los Pájaros” prácticamente se seca todos los años. LA PREGUNTA DEL MILLÓN ES: ¿QUÉ PASARÁ AGUAS ABAJO DE LA REPRESA, CUANDO PARA LLENAR EL EMBALSE DE GARABÍ, EN ÉPOCAS DE BAJANTES Y TENER ALTURAS QUE LE PERMITAN MOVER LAS TURBINAS, DEBAN CERRAR EL PASO DEL AGUA, COMO HACEN HOY LAS OTRAS REPRESAS SEAN DEL URUGUAY, DEL IGUAZÚ Y /O DEL PARANÁ ?
Por experiencias recientes, al bajar sustancialmente el nivel de Río Uruguay, sus afluentes sufrirán un efecto tobogán que los hará volcar mucha más aguas que lo normal, tal cual ocurre con los arroyos que desaguan en los ríos aguas abajo de los paredones de todas las represas conocidas, es decir que todos los ríos y arroyos correntinos correrán peligro de secarse por el volcado excesivo, tal cual ocurre en muchos de Entre Ríos al Sur de Salto grande”.
Roberto Arce
Cuadros al óleo
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"El Puchero" Óleo sobre lienzo, 1,00 x 1,20 m.
"FARP" Óleo sobre lienzo, 1,00 x 1,20 m.
"Pesanke" Óleo sobre lienzo, 1,00 x 1,20 m.
Hace 9 años
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