El ex ministro misionero Luis Rey criticó el proyecto de la represa Garabí

POSADAS. Se ocupó de la conducción de Parques Nacionales, fue ministro de Ecología y del Agro y la Producción en la provincia; como diputado aportó leyes de fondo, como el corredor verde, la Ley de Suelos, la creación de numerosos parques ecológicos y la reserva cultural y ambiental del Cuñá Pirú, entre otras medidas. Actualmente dedicado a la consultoría en temas ambientales, el ingeniero Luis Rey es uno de los misioneros que más tempranamente advirtió sobre las consecuencias de la contaminación de los ríos, la pérdida de biodiversidad por prácticas agrícolas contaminantes y los efectos negativos de las grandes represas en territorios tropicales.

¿Hoy con la reaparición de las enfermedades vectoriales y el desequilibrio creciente, es mucho más preocupante esto que al principio de Yacyretá?

Claro. Fíjese lo que pasa con Posadas y el impacto que va a tener sobre el turismo. Ya hoy para venir a Misiones hay que vacunarse contra la fiebre amarilla, dentro de un tiempo vamos a tener que agregar el dengue, la leishmaniasis, y eso influye en el turismo extranjero. Quiere decir que el enfoque ambiental no significa que va a desaparecer un pajarito, o una especie aislada. Estamos hablando de cosas muy importantes. En la década del ochenta, cuando yo decía que el Siglo XXI iba a ser el de las guerras por el agua se reían.
Hoy, cada vez es más patético el tema del agua, ya hay denuncias de barcos que están viniendo al río Paraná a llevar agua a granel a países de Africa y del cercano Oriente. Tenemos que discutir la problemática del agua. El agua, que es un bien elemental para la vida ¿va a pasar a ser un commodity? o sea, va a valer igual que el trigo, el café y cualquier producto agrícola, o va a pasar a ser un producto que precisa la humanidad? Estos proyectos de grandes represas están también en este debate.
Hay que distinguir claramente qué tipo de agua, qué se va a embalsar. Y tener en cuenta que en el planeta tierra hay agua dulce disponible, pero está mal distribuida. Sudamérica es un continente riquísimo en agua dulce, y nosotros tenemos mucho para ofrecer en el Mercosur.

¿El comercio del agua está avanzado?

Para mi sorpresa, hay desde aguas de glaciar argentino, marca Patagonia, que se garantiza que son de cuando la tierra no tenía contaminación, y se venden a nueve euros el litro, hasta aguas minerales que se están vendiendo en países donde el agua de beber es un insumo crítico.

¿Qué hay del Acuífero Guaraní, a nivel regional y nacional existe planificación?

Ese es el tema, considerando el represamiento de los ríos, las empresas que ofrecen agua de ríos de llanura, están marcando que el agua se esta volviendo un commodity. Eso es todo, no es un bien que se produce

¿Es justo que se lo vendamos a los países más pobres del mundo, cuando es un recurso vital para la vida?

Son las grandes discusiones que deben plantearse detrás de esto, del manejo de los ríos, e incluso del Acuífero Guaraní, que compartimos con los países del Mercosur y es el tercer acuífero mas importante del mundo. Todo esto se va a discutir en la Cumbre de Copenhague, porque el mundo va yendo por un muy mal camino, y las cosas que dijimos en el 80 que iban a pasar, no pasan dentro de cincuenta años. ¡Están pasando ahora! Esta repetición cada vez más frecuente y dañina de tornados y problemas similares, no es porque Dios se olvidó de nosotros. Nosotros -como mundo y generación- hicimos las cosas muy mal, y cuando sucede lo que sucede, nadie tiene la culpa. Pero la realidad es que hay un mundo que está cambiando negativamente por el cambio climático, en el cual el grueso de la responsabilidad la tienen los países del norte, está claro.Pero los efectos los sufrimos también.Claro, es un problema global donde las culpabilidades son diferenciales, pero los más pobres somos los que más los padecemos. Nosotros podemos sentarnos a la mesa y poner exigencias; como dueños de una importante cantidad del agua del mundo. Pero si el agua llega contaminada, si la ensuciamos, si no hacemos las obras complementarias cloacales y contaminamos las aguas que se represan, no hay solución.Como ocurre con la contaminación del río Paraná.Se podría asumir que el río ya está contaminado, en las 20 Horas de Pesca no sale ni un pacú, un salmón, un surubí, ni un pequeño dorado. ¡En 20 Horas de Pesca!

¿Tiene que ver con el proyecto brasileño de múltiples represas?

Exacto, tiene que ver con la destrucción de las cuencas biológicas, no la cuenca de agua. Ellos lo asumen, hacen una piscicultura de estanque, etc, repoblan el lago, hay dinero para eso. Y uno ve que de este lado no sucede lo mismo. Una cosa es ver cómo trabaja Itaipú internacional, y otra es Yacyretá, por ejemplo. Las obras complementarias las tienen que hacer, pero no hay una movilidad hacia la reparación, repoblación y remanejo de todos estos cursos de agua afectados. Yo espero que Garabí se debata más a fondo en Misiones. En su momento se pensaron estas grandes obras como gran solución, pero se discontinúan porque no son la solución. ¡Por lo menos en áreas tropicales y subtropicales

fuente Primera Edicion 14 septiembre 2009