EL NUDO DE LA BAJANTE DEL RIO PARANA ESTA EN YACIRETA Y PARAGUAY
Prefectura Naval explicó que la bajante se debe a la escasez de lluvias en el sur de Brasil. Por otra parte, la desesperación del gobierno de Kirchner por hacer que no se note la crisis energética elevó la cota de Yacyretá antes de lo previsto, lo que ha causado previsibles desajustes.
La noticia circuló el martes por distintos rotativos del litoral y muy pocos medios nacionales: la cota del río Paraná descendió a la mitad de su altura normal perjudicando seriamente la provisión de agua en varias ciudades santafesinas (entre ellas, Rosario) y generando un importante descenso de las exportaciones que se realizan desde los puertos santafesinos.
La reducción llevó al río Paraná a alcanzar el nivel más bajo en 10 años: la última fue en noviembre de 1999 y generó la clausura de accesos a puertos y la suspensión de la navegación en todos los cursos de agua. En esta ocasión, el problema no sólo se ha extendido a la navegación sino también a la provisión de agua.
El descenso del nivel de agua en el río genera dificultades para las exportaciones de cereales. El nivel del Paraná se sitúa en 1,66 metros de profundidad en el acceso al puerto de Rosario, la mitad de su registro normal, lo que también pone en riesgo la provisión de agua potable en la provincia de Santa Fe.
“Los buques tienen que salir con menos carga y completar más en otros puertos”, como el argentino de Bahía Blanca o los del sur de Brasil, en ambos casos sobre el océano Atlántico, lo que “incrementa los costos”, señaló Alfredo Sesé, de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Por su parte, el presidente de Terminal Puerto Rosario, Guillermo Salazar Boero dijo a Rosario3.com que la bajante está generando complicaciones: “Los barcos no se pueden cargar completos y otros que están cargados no pueden salir”.
En el puerto de Villa Constitución, al sur de Rosario, zona de donde se embarca el 80% de los cereales que producen en el país, la falta de calado en el acceso obligará en los próximos días a los barcos cerealeros a zarpar con carga mínima. Las exportaciones ya empezaron a verse afectadas.
El fenómeno preocupa a la empresa Aguas Santafesinas Sociedad Anónima (ASSA), que comenzará a instalar en Rosario una bomba suplementaria, con capacidad para extraer 1.500 metros cúbicos de agua por hora.
La planta potabilizadora de Rosario abastece a cerca de 1.100.000 habitantes de esa ciudad y de las cercanas localidades de Villa Gobernador Gálvez, Funes, Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez. Se espera que hasta el 15 de enero las aguas bajen otros 12 centímetros.
“Los pronósticos de los organismos especializados hacen prever que este escenario puede prolongarse a lo largo de todo enero”, advirtió Guillermo Lanfranco, de la firma Aguas Santafesinas.
Causas
Según fuentes de la Prefectura local, esta histórica bajante se produce por falta de lluvias en el sur de Brasil. El fenómeno se suma a la sequía que afecta al menos a cinco provincias y que a fines de 2008 obligó al gobierno a declarar la “emergencia agropecuaria” en la zona central y del norte del país.
La sequía que soporta la región es la peor de los últimos 70 años y trajo graves complicaciones en las campañas de siembra de trigo y girasol, además de la muerte de más de 400.000 cabezas de ganado, según datos privados.
De cualquier manera, la baja del Paraná tiene su aporte en la baja del río Paraguay. La bajante de ese río genera tremendos problemas a Paraguay, debido a su condición de país mediterráneo. Este recurso es una de las principales vías de salidas de mercaderías y productos. Embarcaciones y barcazas experimentan serios problemas para navegar.
Juan Carlos Muñoz, presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos, recordó hoy que se realizaron estudios técnicos que indican que el río Paraguay experimentará aguas bajas hasta el año 2012. Indicó que este es un fenómeno cíclico, que se repite periódicamente.
Indicó que el período de aguas bajas actual se inició en 1999, coincidiendo con un período de sequía en el Pantanal.
Explicó que el Pantanal regula el nivel del río Paraguay. Afirmó que los problemas de navegación se solucionarán cuando se presenten lluvias contundentes en esa zona del territorio brasileño.
Muñoz dijo que según las informaciones, el Pantanal tiene hoy aproximadamente 2 metros de altura, cuando lo normal es que supere los 4 metros.
Indicó que escuchó las buenas noticias que señalan que la altura del río Paraguay está subiendo en el norte, por buenas lluvias en Concepción. Sin embargo, afirmó que esta es una solución muy puntual y parcial.
Para dar una idea del problema actual, Muñoz dijo que una embarcación que zarpa con combustible desde cualquier puerto argentino debe tardar, en condiciones normales, aproximadamente una semana en llegar al Paraguay. Explicó que actualmente tarda el doble y la nave debe viajar con la mitad de la carga para no encallar.
El empresario manifestó que espera que en un mes aproximadamente se vaya solucionando el problema crítico de navegación. Afirmó que especialistas indican que en ese período se pueden registrar lluvias más abundantes en el Pantanal brasileño.
Yacyretá
El problema del desabastecimiento de agua en Santa Fé se repite en localidades paraguayas y la responsabilidad se le atribuye a un factor en particular: las obras inconclusas de Yacyretá. Autoridades comunales de la ciudad de Coronel Bogado, Paraguay, docentes y otros se encadenaron hoy al local de la Essap en esa localidad para protestar por la falta de agua.
Cardinal AM entrevistó al presidente de Essap sobre el problema. El ingeniero Emiliano Rolón deslindó responsabilidades. Indicó, en primer lugar, que el problema en la ciudad se presenta debido a que la empresa necesita de un cuarto pozo artesiano para garantizar el abastecimiento.
Explicó que la EBY realizó el llamado a licitación para esta obra. Dijo que el proceso fue declarado desierto y no se reanudó. Afirmó que la hidroeléctrica prometió realizar este procedimiento para posteriormente entregar la administración del pozo a la Essap.
Por otro lado, Rolón dijo que la ciudad actualmente carece de agua debido a que pobladores impiden a los técnicos de la Essap ingresar hasta el sitio en donde se controla la provisión. Afirmó que la faltante es provocada intencionalmente.
El intendente de la ciudad, Juan Carlos Fretes, reconoció que pobladores impiden el ingreso de funcionarios a la sede. Señaló que esta es una medida drástica de protesta para exigir que el Estado solucione el problema.
Comentó que en los últimos días Essap proveía agua a barrios privilegiados. “Ahora nadie tiene. Todos sufrimos por igual”, indicó el jefe comunal que encabeza la medida de protesta en la comunidad del departamento de Itapúa.
El presidente de Essap, por su parte, dijo que esta es una actitud necia e ilegal. Señaló que esta medida está impidiendo que hospitales accedan al agua potable. “Esto no se puede hacer. La EBY es la responsable. En cuatro meses (del nuevo gobierno) no podemos solucionar un problema de años”, agregó.
El intendente aseguró, por su parte, que es un problema de voluntad política. Sostuvo que el proceso para la perforación del cuarto pozo se puede hacer por la vía de la excepción, debido a la urgencia. Dijo que si se espera una nueva licitación, el pueblo de Coronel Bogado sufrirá la falta de agua por al menos un año.
Los problemas con Yacyretá son una figurita gastada y repetida. El “monumento a la corrupción” como alguna vez fue denominado, se presentó como uno de los factores que solucionarían a la crisis energética en la Argentina, aunque lamentablemente aún no se hayan cumplido ni siquiera sus objetivos iniciales.
Hacia julio del 2008, el presidente paraguayo, Fernando Lugo, recorrió zonas inundadas por el embalse de Yacyretá.
Chapoteando en el barro como uno más de los vecinos que viven y trabajan a orillas del Paraná, el presidente electo de Paraguay, Fernando Lugo, recorrió la zona baja de Encarnación, anegada por la suba de la cota de Yacyretá.
Escuchó cada uno de los reclamos de las asociaciones de afectados y apuntó a sus futuros funcionarios sus opiniones. Su equipo técnico le mostró en detalle los incumplimientos de la entidad binacional.
Sin embargo, con la prensa el ex obispo prefirió mostrar cautela, después del revuelo que generó su reclamo para que la Entidad Binacional Yacyretá baje un metro la cota en la que opera actualmente hasta que no se culminen las obras complementarias, que, por lo que se ve, todavía son apenas un proyecto en el tradicional paseo de compras de la zona baja encarnacena.
“Lo que me doy cuenta es que hay dos perspectivas. Hay una acentuación por un lado de la problemática medioambiental y social, y por otro, las obras que se están realizando desde la Entidad. Algunas medidas colisionan con los datos que tenemos, y lo mejor es confrontar los datos con serenidad y buscar la verdad.
Todos queremos que la obra termine, es una obra que ayuda a Encarnación, y sobre todo al país, y nunca dijimos que deberían aplazarse las obras de infraestructura tan necesarias”, analizó el presidente electo en una rueda de prensa.
Los comerciantes y pobladores afectados por el aumento del nivel de las aguas del río Paraná argumentan que en algunos sectores de Encarnación no se han sellado las letrinas ni completado las demoliciones como exige el proyecto antes de elevar la cota.
Lugo juntó a todos los funcionarios de Yacyretá que trabajan en Encarnación para que le expliquen con detalles el estado de las obras y el impacto ambiental que se prevé si se sube la cota. “Esta mesa de diálogo e intercambio de información, de datos técnicos, nos ayudará a pulir posturas que se tienen de esta obra tan grande para este país”, puntualizó.
“Lo que queremos hacer es recabar todo tipo de información, y hacer un informe, para que tengamos un diálogo de alto nivel en el futuro con el vecino país”, advirtió. En ese diálogo con Argentina, el equipo técnico del futuro presidente, advierte que Paraguay ya no será tan flexible con las “concesiones”.
“Acá hubo flojedad de las autoridades que permitieron concesiones por encima del tratado binacional. Debemos dejar de lado la improvisación. Acá no se terminaron las obras e igual se subió la cota”, afirmó Emilio Camacho, ex senador por el Partido Encuentro Nacional y futuro asesor jurídico de la Presidencia.
En la misma línea, quien será ministro de Ambiente (SEAM), José Luis Casaccia, señaló que evidentemente hubo un “negociado en la construcción de las obras complementarias de Yacyretá”.
El futuro funcionario sostuvo que a partir del comunicado de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), que advertía el despido de los responsables de los daños ambientales y sociales, las obras “se están acelerando”.
Luego, explicó que “evidentemente aquí se la pagó a gente que no correspondía, a avivados, todo esto se va a corregir a partir del 15 de agosto (fecha en que asumirá Lugo). Van a empezar a dilucidarse muchas falencias. Itaipú y Yacyretá siempre fueron búnker aislados donde todo se manejaba dentro de una discrecionalidad”, añadió.
Esa postura se mantendrá también en otra negociación clave con Argentina: la construcción de la represa de Corpus. “No daremos ningún paso en falso mientras Yacyretá no se termine. Sin ninguna duda, primero hay que esperar que se terminen estas obras”, respondió el presidente electo ante una consulta periodística.
Publicado en Bajando Lineas el 24 de Mayo de 2009
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