Y porqué preocuparme y escribir sobre la pesca?
Si, al fin y al cabo es una actividad económica como cualquier otra, como la que realiza el verdulero, o el transportista…
Y no, para mí no; porque de alguna manera la realidad que observo en el río me moviliza desde lo más íntimo.Para mí la pesca no es solo fuente de trabajo; es identidad y sustento para miles de familias; es termómetro de la riqueza y espejo de la depredación silenciosa de los recursos del río. Esos recursos que algunos piensan que pueden dilapidarse y depredarse porque no pertenecen a nadie en particular y otros… que hay que proteger y cuidar porque son de todos; tan de todos que su propiedad nos excede alcanzando a nuestros hijos y nietos; a las “generaciones futuras” como les gusta llamar a los educadores y a nuestros políticos progresistas…Tal vez por haber nacido a orillas del Paraná y querer sostener el pequeño egoísmo de disfrutar comiendo una buena boga o un sabalito a la parrilla, es que no puedo dejar de expresar lo que veo y siento en palabras.
Y veo: Como día a día se vende en los puestos de pescado, pequeños surubíes y dorados fuera de medida, como continúan depredando los frigoríficos al amparo de los cupos de exportación, como los agroquímicos producen mortandades de peces, cuyas causas nunca nos son del todo esclarecidas, como durante el 2007 millones de armados flotaron en el río afectados por una bacteria de dudoso origen Y todo esto gracias a la ausencia del estado, que siempre necesita de una catástrofe para reaccionar y tomar alguna tibia medida…La pesquería del Paraná es un importante recurso natural de enorme importancia social y económica para todo el Litoral argentino y concretamente para miles de trabajadores del río y propietarios de pequeñas y medianas embarcaciones.
Ya desde tiempos inmemoriales los pueblos ribereños hicieron de la pesca su medio de vida y sustento, sin caer en la actual depredación.Pero la suma de pequeñas y grandes ambiciones y la desidia de los funcionarios han permitido que miles de redes, muchas de ellas de mallas diminutas, crucen literalmente las lagunas, colando sus aguas sin reparar en las especies ni en el tamaño de las piezas capturadas.ero por favor! No me vengan con cuentos… Yo vi. la tristeza en los ojos de los pescadores regresando al puerto de Victoria con sus canoas vacías e intentando inútilmente vender algún insignificante sabalito bajo el sol abrazador del mediodía.¿Cómo podrán explicar al gurí costero, que los espera en casa, que la riqueza que conocieron ya no existe?…Y ustedes señores gobernantes… ¿Qué piensan hacer cuando ya no queden peces?
¿Qué propuesta tendrán para los pescadores desocupados?. Tal vez, beneficiarlos con algún plan social de hambre; junto a los tamberos sin tambo, los pequeños agricultores sin tierra, los desplazados del monte por la frontera agropecuaria, los ex obreros industriales o los pueblos originarios…… Y una vez que no haya suficientes sábalos, los frigoríficos se marcharán y la gente ya no tendrá que pescar, con lo cual buena parte de los pueblos de la ribera del Paraná tendrán que encontrar un modo de reemplazar esa producción y también toda una cultura
.Porque ¿Saben una cosa? El pobre siempre pierde… y así se retroalimenta su tan deseado “círculo de la pobreza” que se origina en la falta de trabajo digno, continúa con el aumento de la presión sobre los recursos a cambio de unos pocos pesos, provoca la destrucción de las riquezas naturales y un nuevo aumento de la pobreza y del número de los excluidos del sistema.Y luego… mas planes, mas punteros políticos, mas clientelismo y por supuesto menos cultura del trabajo.Si a este coctel le agregamos un poco de droga y le restamos educación; entonces… la bomba está activada.
Y nos creemos con derecho a decir –“Estos jóvenes si que son un problema”(como barato), y es que sólo somos capaces de ver la violencia de abajo y no la que de arriba, la que genera este injusto sistema al que todos nos acostumbramos, de una u otra manera a justificar.
Bien … Habría que preguntarle a la presidenta cuando comienza la tan anunciada redistribución de la riqueza. ¿Será tal vez esta realidad la continuación de la Revolución productiva que iniciara Menem en los 90?Porque por lo que vemos, la gran porción de la torta; en la pesca se la llevan los frigoríficos y acopiadores, en la agricultura las grandes compañías exportadoras, fabricantes de agroquímicos y semillas transgénicas, terratenientes y pools de siembra; en la lechería, la gran empresa láctea subsidiada por el gobierno y en la minería unos pocos piratones internacionales, siempre… y todos de la mano del político vende – patria que supimos conseguir!Y mientras tanto… cada vez más gente se amontona en “la orilla”, esperando un “pique” que nunca llega…
Pero la pucha!… Parece que hoy no sale nada!!!
Escrito por David Linaro.
Cuadros al óleo
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"El Puchero" Óleo sobre lienzo, 1,00 x 1,20 m.
"FARP" Óleo sobre lienzo, 1,00 x 1,20 m.
"Pesanke" Óleo sobre lienzo, 1,00 x 1,20 m.
Hace 9 años
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